Madreselava

$16.000,00

(Lonicera caprifolium)

El aceite esencial de madreselva se presenta como un recurso valioso en el acompañamiento de procesos emocionales profundos. Su vibración sutil actúa especialmente sobre estados de tristeza, depresión, enojo contenido —también conocido como enojo larvado— y vivencias de rechazo originadas, en muchos casos, en la infancia. Estas memorias emocionales, que a menudo quedan cristalizadas en el cuerpo y en el inconsciente, encuentran en la madreselva una vía amorosa de liberación.

Este aceite esencial es especialmente indicado para personas que transitan por momentos de falta de vitalidad, apatía, desinterés por la vida cotidiana o dependencia emocional teñida de resentimiento. También colabora en el fortalecimiento de la estructura emocional en casos de hipersensibilidad, fragilidad afectiva y dificultad para sostener límites internos claros.

Desde una mirada más profunda, la energía que rige este aceite está vinculada a Júpiter, planeta de la expansión, la sabiduría interna y la conexión con el propósito. Júpiter invita a la superación de las limitaciones autoimpuestas y a la integración del aprendizaje que surge de las experiencias difíciles. En este sentido, la madreselva facilita el crecimiento personal, permitiendo resignificar el pasado y abrirse a una visión más amplia y compasiva de uno mismo y de la vida.

El elemento que trabaja este aceite es la Tierra, lo cual aporta una energía de arraigo, estabilidad y contención. La Tierra ayuda a anclar el proceso emocional, sosteniéndolo en un espacio seguro desde donde es posible recuperar fuerza vital, claridad mental y una mayor resistencia física. Es particularmente útil cuando el desgaste emocional impacta directamente en el cuerpo, generando síntomas como hipersomnia, confusión o debilidad.

 

Así, el aceite esencial de madreselva se convierte en un puente entre el mundo interno herido y la posibilidad de expansión, transformación y enraizamiento amoroso.

La Madre Selva va a actuar sobre estados depresivos, tristeza y enojo larvado. Vivencias de rechazo con origen en situaciones de la infancia. Falta de vitalidad, desgano y desinterés. Dependencia con resentimiento. Fragilidad emocional. Hipersomnia. Trastornos a nivel de la memoria inmediata. Y falta de resistencia física vinculada a situaciones afectivas.

 

Categoría: