Alcanfor

ALCANFOR

(Icann Forum)

El Alcanfor, en su forma esencial, es un espíritu fuerte, frío y claro. Su vibración es como un viento delgado que penetra lo invisible, un soplo que rompe hechizos, disuelve estancamientos y ahuyenta entidades o energías que parasitan el campo áurico. No viene a acariciar: viene a ordenar, purificar y despejar con una presencia cortante y luminosa.

Con regencia lunar y polaridad más yang, el Alcanfor se conecta con el chakra corona y el campo etérico, barriendo las brumas que interfieren en la percepción sutil. Es una medicina espiritual antigua, usada en rituales para cerrar portales, romper trabajos oscuros, expulsar energías densas y proteger cuerpos sutiles debilitados.

Actúa como un desinfectante energético, especialmente cuando el aura ha sido perforada por emociones invasivas, miedos ajenos, vampirismo energético o entidades adheridas. Su aroma seco, penetrante y etéreo no da lugar a la duda: algo se está yendo, algo se está rompiendo.

En momentos de ataques psíquicos, perturbaciones nocturnas o espacios cargados, el Alcanfor se presenta como un aliado inquebrantable..

Además de su fuerza exorcizante, tiene un don que no siempre se reconoce: el de restituir la dirección espiritual cuando se ha perdido el eje o se ha sido desviado del camino interno. En ese sentido, el Alcanfor no solo barre lo externo, sino que reconecta con el orden sagrado del alma.

Trabaja también sobre memorias dormidas, traumas no procesados y energías estancadas en los cuerpos sutiles. Ayuda a despegar al alma de pactos viejos, energías juramentadas o lealtades inconscientes que impiden la evolución. Su vibración es tan elevada que las formas del bajo astral no pueden sostenerse cerca de él.

Como todo espíritu vegetal fuerte, debe usarse con respeto y conciencia. No es un aceite para uso cotidiano ni superficial. Es una medicina de intervención energética precisa, que actúa cuando la limpieza debe ser profunda, rápida y definitiva.

Su mensaje vibracional podría decirse así:

“Estoy aquí para despejarte, para romper lo que te ata, para devolverte a vos. Mi aliento no duda. Donde yo entro, la sombra se retira. No temas: estás siendo liberado.”