Melisa

 

(Melissa officinalis)

La Melissa es la esencia de la serenidad, el equilibrio entre la mente y el corazón. Su nombre significa miel, porque su vibración nos invita a ver la dulzura de la vida y no las heridas que nos han marcado.

Es una planta generosa, aromática, que comparte su perfume alimonado con el aire. Como la lavanda y el romero, nos envuelve en un abrazo sutil y relajante. Su energía es un administrador del fuego interno, regulando la intensidad en quienes tienden a exagerar, a perderse en la tormenta de sus propias emociones.

Cuando las crisis nacen desde adentro, cuando sentimos que nos ahogamos en un vaso de agua, Melissa nos ayuda a tomar perspectiva. Nos enseña a conservar la energía, a evitar la explosión emocional que nos deja agotados, a recordar que las abejas hacen miel, no están ahí para picarnos.

Propiedades vibratorias de Melissa:

• Relajante y armonizadora, nos ayuda a soltar tensiones y contracturas.
• Reguladora del temperamento, evita reacciones exageradas en momentos de crisis.
• Inmunoestimulante, devuelve la energía y refuerza la esencia vital.
• Administradora del calor interno, mantiene el equilibrio entre emoción y acción.
• Inductora del sueño, nos prepara para un descanso profundo y reparador.

Cuando el ánimo se impone al deseo, cuando el temperamento nubla el camino, cuando la mente no nos deja avanzar, Melissa nos devuelve a nuestra esencia, nos recuerda que la vida es más miel que aguijón.

Es el susurro que calma, el aroma que abraza, la vibración que nos devuelve la paz.